Vacaciones en familia para que nuestros niños estén saludables y felices
Los niños necesitan vacaciones, no solo para desconectar de la rutina del curso, también para pasar más tiempo en familia. Es muy saludable para ellos contar con un tiempo al año libre de obligaciones y exigencias y con más flexibilidad. Es decir, no es el momento para sobrecargar a los niños de actividades, aunque sean lúdicas.
Sí es recomendable mostrarles, desde los primeros años, cómo organizar por sí mismos su tiempo libre. Jugar debe ser la actividad principal, más espontánea si cabe en tiempo de vacaciones. Potenciar que desarrollen el juego por iniciativa propia facilitará la expesión de sus sentimientos y la estimulación de su imaginación. Pero los adultos también podemos proponerles ideas y ayudarles a llevar a cabo las suyas.
Los beneficios para los más pequeños de unas vacaciones en familia
Las vacaciones tienen, sin duda, un impacto emocional positivo en los más pequeños. Están felices, emocionados y se divierten. Da igual cuánto dure el viaje, el cambio de aires siempre les sienta bien y, además, les ayuda a generar recuerdos duraderos y positivos. Porque irnos de vacaciones es mucho más que bañarnos en la piscina o en la playa o hacer una ruta de senderismo es, sobre todo, compartir tiempo de calidad juntos. Así:
- Se fortalecen los vínculos familiares desde antes de que estemos de vacaciones. La propia planificación de la escapada es una actividad para hacer en familia que llenará a mayores y pequeños de ilusión. Además, disfrutar el tiempo libre con papá y mamá es algo que los niños siempre desean, ¡sin duda el mejor regalo que podemos hacerles!
- Los niños crean recuerdos positivos, algo que favorece que se sienta felices. Descubrir cosas nuevas y explorar juntos nos unirá y transmitirá una sensación de bienestar que durará mucho más que esos días fuera.
- Se favorece su desarrollo integral. El cambio de rutinas les obliga a adaptarse a situaciones nuevas y a divertirse con las novedades. Además, tienen una actividad física intensa, muy necesaria para su desarrollo psicomotriz. También se reencuentran con famliares, amigos, aprenden cosas nuevas…
- Descubren nuevos intereses. Al disfrutar de experiencias distintas sabrán qué les gusta más y qué menos en función de sus preferencias y personalidad.
- Interactúan con la naturaleza y el entorno. Las vacaciones siven tanto para que aprendan a respetar el medio ambiente como para que sepan manejarse en él. Todos nos sentimos mejor en contacto con la naturaleza, y los niños además disfrutan muchísimo de ella.
- Ganan en independencia, autoestima y confianza en sí mismos. Además, viajar ayuda a los niños a ser más abiertos y a comunicarse mejor con los demás.
Esperamos que todos nuestros alumnos puedan disfrutar de unas merecidas vacaciones después de este intenso curso. Nos veremos a la vuelta con energías renovadas y mucha ilusión para afrontar un año más.