Dos de cada tres adolescentes admiten que el uso de Internet tiene efectos negativos sobre ellos
Una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 506 adolescentes de entre 16 y 17 años sobre el uso de Internet en la que también han participado 300 padres de jóvenes con las mismas edades, refleja significativas diferencias entre lo que los jóvenes declaran hacer y lo que los progenitores piensan que hacen. Al tiempo que revela crecientes problemas relacionados con el abuso de la red.
Para empezar, el 71% de los padres considera que sus hijos pasan demasiado tiempo conectados a Internet: 131 minutos al día entre semana, creen. Y se quedan cortos, porque según los adolescentes el tiempo real es de 170 minutos; y hasta 213 minutos al día durante el fin de semana. Un tiempo que incluye actividades escolares on line, plataformas de música en streaming o la lectura de noticias, pero cuyo principal uso son las redes sociales, según afirman los propios jóvenes. Sus redes sociales favoritas: Instagram (85%), Tiktok (81%), Twitter (39%), Discord (38%), Snapchat (28%) y BeReal, estas últimas apenas conocidas por los progenitores.
De hecho, la mayoría de los jóvenes también consideran que pasan demasiado tiempo conectados a Internet. El 22% reconoce que sus notas se han resentido por ese tiempo de conexión Y dos de cada tres admiten que la red tiene o ha tenido efectos negativos sobre ellos, como dificultades para dormir (64%), cambios en su estado de ánimo (58%), síntomas de ansiedad (47%), ataques de ira (46%), aislamiento social (37%) o el temido cyber-bulling (13%). Problemas que los padres también aprecian, aunque en mucha menor medida, según la encuesta de OCU publicada en la revista Compra Maestra de marzo.
Con el fin de limitar el acceso a Internet, un 18% de los padres afirma usar herramientas de control parental sobre los contenidos. Y hasta un 42% dicen fijar límites de tiempo para conectarse a Internet. Sin embargo, la realidad es bien distinta: apenas el 12% de los jóvenes reconoce la presencia de este tipo de herramientas de control; y solo el 17% tiene tiempos límite de conexión.
Donde ambas partes coinciden es en la falta de diálogo sobre el uso de Internet. Tres de cada cuatro adolescentes apuntan que en su casa no se habla sobre su comportamiento on line; la misma proporción de padres que reconocen que les faltan directrices para saber cómo manejarlo. Al final, la gran mayoría de los progenitores confían en que sus hijos sepan portarse adecuadamente en la red.
Lo que no siempre sucede: un 17% de los adolescentes tienen una segunda cuenta en redes sociales a la que sus padres no tienen acceso. Y un 5% realizan apuestas on line sin informar a sus padres.
Con el fin de orientar a los padres sobre los riesgos asociados al uso de Internet, OCU pone a disposición de los usuarios un test de adicción a Internet, al tiempo que recuerda que existe una guía de control parental desarrollada por el Gobierno: www.is4k.es (Internet Segura for Kids).
OCU valora positivamente el reciente anuncio de Tiktok para tratar de limitar a una hora el tiempo de conexión diaria. Pero considera que la ampliación del tiempo de conexión no debe depender del menor, sino de sus progenitores mediante la introducción de algún tipo de clave. Además, insiste en que los menores de 13 años no deberían tener acceso alguno a las redes sociales.