El mal uso de pantallas en adolescentes empeora sus habilidades de comunicación y su salud mental
La pérdida de habilidades de comunicación de los adolescentes por el abuso de las pantallas empeora la salud mental, según han avisado diversos expertos con motivo de la celebración de la 42ª edición de Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).
A su juicio, la estrecha relación que existe entre el riesgo de adicción y otras patologías mentales en adolescentes deben considerarse factores de riesgo de modo que, según el tipo trastorno mental asociado a adicción por juego por internet, se puede determinar la intensidad de tratamiento.
«Un patrón que se repite con estudiantes con problemas con el juego con dinero, posiblemente patológico, entre quienes se presenta mayores prevalencias de consumo intensivo de sustancias como el alcohol, el cannabis y el tabaco, que las encontradas entre los estudiantes en general», han dicho los ponentes Francisco Javier Leal Helmling y Teresa Mendoza Dobaño.
Ahora bien, si en la consulta de Atención Primaria el facultativo encuentra presencia de síntomas de dependencia, está en disposición de poner un tratamiento que comience con una entrevista motivacional para continuar después con un seguimiento en consulta. En caso de mala evolución, se deriva al paciente adolescente al equipo de salud mental donde el tratamiento psicológico, según la gravedad de la depresión, oscilará entre las 8 y las 12 semanas en un principio.
«Como procedimiento, solo en adolescentes con depresión mayor leve se recomienda la terapia cognitivo-conductual o la terapia interpersonal como modalidades de psicoterapia iniciales, debido a que son las que han demostrado ser más eficaces en este grupo de edad», ha detallado Leal Helmling.
No obstante, tanto el experto como Mendoza Dobaño han comentado los beneficios de los juegos en línea, tales como el incremento del pensamiento crítico, los reflejos o la capacidad para el trabajo colaborativo. «Siempre teniendo en cuenta que debe haber límites de tiempo. Y es que se sabe que los niños que dedican más de nueve horas a jugar y/o navegar por Internet presentan problemas conductuales, falta de habilidades sociales y trastornos del sueño«, han zanjado.