Descubrimos la importancia de educar y conocer nuestras emociones en el Open Day del colegio
Ayer, en el Open Day del Colegio CEU San Pablo Montepríncipe, recibimos a un numeroso grupo de padres y madres deseosos de escuchar a la experta en Psicopedagogía e inteligencia emocional Nélida Pérez.
Además del interesantísimo taller “La importancia de educar y conocer nuestras emociones” que ofreció Nélida Pérez a los asistentes, Mª José Bello, directora del centro, explicó el novedoso programa del colegio Líderes con Corazón, que estamos llevando a cabo con la colaboración de Promethean.
¿Qué es Líderes con corazón?
Como muchos ya sabéis, Líderes con corazón es un novedoso programa de desarrollo académico y personal para Infantil y Primaria con 7 grandes áreas:
- Aprendizaje basado en el pensamiento (Thinking Based Learning – TBL)
- Bilingüismo
- Competencias STEAM
- Educación emocional
- Oratoria y habilidades de comunicación
- Autonomía
- Psicomotricidad
En un entorno ultra competitivo, donde todo sucede a una velocidad de vértigo, se hace necesario crecer con unos fundamentos sólidos. Queremos niños felices, niños que brillen con luz propia, y niños que sean líderes con corazón (líderes de sí mismos). A través de este programa, los alumnos adquieren las competencias, los conocimientos y los valores necesarios desde edades tempranas para comprender y transformar la sociedad del futuro.
*Para más información sobre este programa, no dudes en consultar el siguiente enlace: Líderes con corazón
La importancia de educar y conocer nuestras emociones
Durante la jornada, Nélida Pérez, Doctora en Psicopedagogía, investigadora, formadora, escritora y conferenciante, nos dio algunas claves para conocer nuestras emociones y poder educar mejor a nuestros hijos mediante pautas concretas.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional en los niños?
Está comprobado que las personas emocionalmente inteligentes poseen más habilidades sociales. Además, el control y la identificación de las emociones son fundamentales para tomar decisiones correctas a lo largo de la vida y confiar en las propias capacidades. Por eso, trabajar la inteligencia emocional desde edades tempranas es esencial para el desarrollo personal y profesional de los niños, enseñándoles a identificar, empatizar y gestionar las emociones a través de talleres prácticos y divertidos. Esto incrementa su capacidad creativa, haciéndoles más seguros de sí mismos y, por tanto más felices.
Por eso, el papel de los padres es fundamental para aprender a empatizar y conocer las emociones de sus hijos, trabajándolas diariamente en el núcleo familiar para saber controlarlas y afrontarlas con una visión optimista.
Respetar los tiempos naturales de cada niño
A partir de los 2 años, los niños empiezan a identificar algunas emociones básicas como la alegría, el miedo o la tristeza; entre los 3 y los 4, comienzan a asociar situaciones con emociones; y ya entre los 4 y los 5, la memoria y los recuerdos empiezan a intervenir en sus sentimientos.
Nélida nos recordó que no debemos tener prisa, sino que debemos respetar los tiempos de cada niño y lo ejemplificó muy bien con esta frase de Ortega y Gasset:
«El renacuajo no se hace un mejor sapo si se lo fuerza a vivir fuera del agua prematuramente»
Educación colaborativa
También nos hizo reflexionar entre la diferencia entre obediencia y colaboración. Lanzó la pregunta: «¿A quién le gusta obedecer?» y, efectivamente, ninguna persona de la sala levantó la mano.
No es lo mismo decirle a nuestro hijo: «me tienes que obedecer» que hacerle comprender y colaborar. De este modo conseguimos que él se sienta parte de un proyecto común.
Estas y muchas otras pautas fueron las que Nélida, experta en educación emocional, nos ofreció ayer en el colegio. Fue un placer escucharla y aprender de ella.