Nos sumergimos en la Batalla de Brunete
Los alumnos de Bachillerato Internacional han recorrido los sitios emblemáticos de la batalla de Brunete con el historiador Ricardo Castellano Ruiz de la Torre. Aquí, podéis leer sus reflexiones.
Las guerras civiles probablemente sean los conflictos más desgarradores que existen. La idea de que los habitantes de un mismo país luchen entre sí se hace incomprensible para una sociedad que afortunadamente parece haber dejado atrás el recurso de la violencia para resolver sus diferencias.
Pese a esto, continuamos recibiendo noticias que parecen sugerir que hay quienes todavía creen en la violencia como una solución viable ante el desacuerdo. A decir verdad, son muchas las ocasiones en las que, sea por la nostalgia o por otros factores, tendemos a olvidar lo que de verdad conlleva un conflicto bélico (especialmente uno de carácter civil) para una sociedad. Revisitar la Historia y, sobre todo, poner en un contexto tangible el conocimiento histórico es de las mejores formas de eliminar el sesgo de la memoria o la ideología al analizar un conflicto.
Es por esto por lo que consideramos de especial relevancia y valor la visita de Brunete que tuvimos la suerte de poder disfrutar el día 1 de diciembre.
La batalla de Brunete de julio del 1937 fue un evento decisivo para el resultado de la Guerra Civil (1936-39). En ella, el bando sublevado resistió la ofensiva que lanzó el ejército republicano con el fin de romper el asedio impuesto por el bando franquista sobre Madrid. No podríamos haber aprendido tanto sobre esta batalla de no ser por nuestro guía, Ricardo Castellano, un experto en arquitectura militar y en la propia Guerra Civil, que nos explicó las entrañas de la batalla de Brunete y la tecnología que se utilizó en la misma.
Antes de la salida y con el fin de entrar en contexto, Ricardo nos hizo una breve introducción a la batalla de Brunete desde un punto de vista estratégico, y en el contexto general de la guerra. Después, a través de una presentación, nos mostró algunos de sus hallazgos arqueológicos y nos explicó brevemente los vestigios que visitaríamos durante la salida. Pese a que han pasado 85 años de la batalla, el paisaje de Brunete y alrededores está salpicado por una serie de búnkeres y edificaciones militares que evidencian que las proximidades del Colegio fueron testigo de uno de los teatros de operaciones más importantes de la guerra.
Comenzamos la excursión con una visita a los nidos ovoidales de la carretera de Brunete construidos en 1939. Ricardo nos explicó el porqué de algunos aspectos de su construcción y las distintas estrategias de batalla en las que los bunkers eran de vital importancia. Más tarde, viajaríamos al cementerio de Brunete, escenario clave de la batalla donde se apostaron los republicanos. Ricardo aprovechó para explicarnos el evento más característico de la batalla de Brunete: el bombardeo por parte de la Legión Cóndor. Al parecer, el ataque prematuro de un sargento sublevado sobre el cementerio impidió que la Legión Cóndor atacase el mismo.
De este modo, la aviación se vio forzada a desprenderse de las bombas en una localización en la que casualmente se encontraba una división republicana cuyo rol era clave para el éxito de la ofensiva.
Acto seguido nos desplazamos a Villanueva de la Cañada, donde pudimos ver otro tipo de fortín, los denominados CGIS. A diferencia de los anteriores, estos eran más sofisticados e incluían unos túneles de seis metros de profundidad que, además de interconectar unos con otros, permitían que las tropas sobreviviesen el impacto de artillería pesada.
Después, hicimos una parada en Navalagamella, donde tuvimos ocasión de contemplar unas representaciones de dos de las armas más importantes de la guerra: el carro de combate T-26 (importado de la URSS) y el cañón Krupp 8,8 de origen alemán. Ambos destacan por la innovación que supusieron en su momento y su poderío en batalla.
Para concluir la excursión, viajamos a las afueras de Colmenar del Arroyo para visitar el Blockhause 13, construido en 1939. Pese a que no se le terminó dando uso, fue una de las construcciones más avanzadas y completas de la época, ofreciendo posiciones ofensivas estratégicamente ventajosas además de posiciones de cobijo en el caso de ser cercado.
La excursión fue muy interesante e ilustrativa, reforzando y ampliando nuestros conocimientos sobre la Guerra Civil desde una perspectiva distinta que nos permitió ponernos en el lugar de quienes tuvieron que luchar en una de las batallas más determinantes de la guerra. Asimismo, nos sensibilizó acerca de la necesidad de velar por la preservación del Patrimonio Nacional; porque es una fuente inagotable de información acerca de nuestro pasado.