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Pautas para ayudar a tu hijo a mejorar su atención y concentración
El final del curso cada vez está más cerca y es el momento perfecto para coger impulso y ponerle el broche de oro a unos meses de duro trabajo con un gran resultado. Por eso, te traemos algunas claves que […]
El final del curso cada vez está más cerca y es el momento perfecto para coger impulso y ponerle el broche de oro a unos meses de duro trabajo con un gran resultado.
Por eso, te traemos algunas claves que peden ayudar a tu hijoa mejorar su capacidad de atención y concentración y, así, obtener un mayor rendimiento en sus sesiones de estudio.
¿Quieres saber cómo pueden conseguirlo? Te damos los tips necesarios para que ellos los pongan en práctica:
- Ordena tu lugar de estudio y el material. Una mesa despejada y organizada te ayudará a crear un ambiente de estudio ideal. Además, asegúrate de que tienes el temario completo y de que no te faltan apuntes.
- Identifica los elementos de distracción internos y externos. Aparta aquellos pensamientos, conflictos y preocupaciones que tengan un impacto negativo en tu concentración. Evita el exceso de información, aparca a un lado las redes sociales y olvídate del móvil durante las sesiones de estudio.
- Adopta una actitud positiva. Realizar un estudio activo requiere una mente activa y una buena predisposición al estudio.
- Márcate unos objetivos. ¿Qué tareas son urgentes y cuáles son importantes? Antes de empezar, ten clara tu lista de prioridades.
- Organiza tu tiempo. Crea un horario semanal en el que anotes tus clases, horas de estudio, tiempos de descanso y de ocio.
- Planifica el trabajo. Focaliza tu atención en una sola tarea y alterna esfuerzos largos y cortos en las sesiones de estudio. También puedes llevar un registro de tus progresos para motivarte.
- Haz deporte y dieta sana. El ejercicio y una buena alimentación te ayudarán a rendir mejor.
- Respeta los tiempos de descanso. Parar y desconectar también te ayudará a optimizar tu rendimiento.
Además de estos consejos, es recomendable seguir el estudio diario de manera estricta, evitando que se acumule la materia.
¡A por el final de curso!