Beneficios de jugar al ajedrez desde los primeros años
El ajedrez nunca ha dejado de estar de moda. Este juego clásico ha visto en los últimos meses cómo ha crecido enormemente el interés, a raíz de la serie de Netflix Gambito de dama. En el Colegio CEU San Pablo Montepríncipe animamos a nuestros niños a participar en las extraescolares y a jugar al ajedrez con regularidad desde pequeños, puesto que su práctica es muy beneficiosa para su desarrollo personal y académico. Hasta se cree que ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer. Pero, ¿qué ventajas tiene el ajedrez para niños y jóvenes?
La mejor forma de aprender: jugando
Es sin duda la forma óptima de que niños y no tan niños mejoren sus capacidades. Así, sin mayor esfuerzo o dificultad ponen en juego sobre el tablero habilidades muy valiosas como la concentración, el pensamiento lógico y la creatividad. Pero, además:
- Mejora la memoria. Deben aprender y recordar las reglas y las jugadas.
- Fomenta la concentración. Es algo muy importante para su desempeño académico y que les ayudará a evitar distracciones e interrupciones en el estudio, al ser capaces de poner el foco en una única tarea.
- Ayuda al desarrollo del pensamiento crítico. En una partida deben analizar posibilidades, hacer síntesis y transformarlas en jugadas.
- Promueve el pensamiento lógico. Aprender nuevas tácticas les servirá para organizar y dar estructura a nuevos conceptos, tanto en el juego como en el estudio de asignaturas como matemáticas o lengua.
- Aprenden a resolver problemas y tomar decisiones. El ajedrez es muy útil para que sepan tomar decisiones con responsabilidad, midiendo las consecuencias, asumiendo los riesgos y manejando la presión.
- Desarrollan la imaginación y la creatividad. Es un juego que exige cambio y adaptación constante para prever la reacción del contrincante, barajar distintas posibilidades y crear nuevas jugadas.
- Socializan. El ajedrez les permite relacionarse con todo tipo de personas sin importar origen, nacionalidad o edad.
- Aprenden a superarse. Su práctica les permitirá aprender de los errores y superar el fracaso, enfrentándose continuamente a nuevos retos y superando situaciones complejas.
Además, ganan en autoestima y confianza en sí mismos, mejoran sus habilidades de comunicación y de comprensión, entienden el valor del trabajo, del compromiso y de la concentración. También mejora la visión espacial, la comprensión de la geometría y la capacidad lectora. Los beneficios del ajedrez son amplios y van desde el propio rendimiento académico al comportamiento de niños y jóvenes, puesto que también implica las dimensiones sociales y humanas, favoreciendo la empatía y el respeto a los demás.
El aprendizaje del ajedrez se puede plantear desde los 4 años, de una forma lúdica y distendida. Con el paso del tiempo se les puede animar a competir, a medida que van mejorando su dominio del juego y sintiendo interés hacia la disciplina.