La resiliencia es una competencia muy importante para afrontar cualquier etapa de la vida, y padres y docentes tenemos el reto de educar en un mundo tan cambiante, un mundo digital lleno de incertidumbre, un mundo VUCA.
Hay que propocionar conocimientos a los alumnos, enseñarles a saber hacer. Pero, además, son muy importantes las actitudes y las capacidades: el poder hacer y el querer hacer.
En la etapa de la adolescencia puede resultar más complicado convencer o motivar a un joven para que quiera hacer determinadas cosas. Aunque se puede conseguir, sobre todo, si se apasionan.
La Dra. Rafaela Santos, Dra. en Neuropsiquiatría y presidenta de la Asociación Humanae para la resiliencia, nos ofrece algunas pautas para educar en la felicidad:
La buena noticia es que se puede desarrollar la resiliencia. El cerebro tiene la capacidad de transformarse, de modificarse con las experiencias, con los acontecimientos, con todo lo que va a aprendiendo. Tenemos la capacidad de entusiasmarnos con los cambios y, si nos empeñamos, podemos diseñar nuestra personalidad, lo que vamos a ser en el futuro.
El cerebro viene programado, no determinado porque somos libres, para cumplir dos objetivos: la supervivencia y la búsqueda de la felicidad.
Y también tiene dos actitudes:
La resiliencia es la capacidad de afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido. De esta manera, nuestro cerebro desarrolla los mecanismos para afrontar situaciones cada vez más difíciles sin tener miedo.
El resiliente tiene el convencimiento de poder salvar los obstáculos a pesar de que las circunstancias estén en contra. Al haber resuelto otras dificultades, su cerebro piensa que también va a solucionar esta. En él, emerge un comportamiento ejemplar que destaca en situaciones de incertidumbre con resultados altamente positivos. Por eso, el resiliente se acaba haciendo competente.
La resiliencia no quita el sufrimiento pero nos hace ser capaces de estar ahí, superando adversidades y siendo felices aunque tengamos ese reto.
Para desarrollar la resiliencia hay tres pasos, la fórmula de las 3 A: