Potenciar la inteligencia emocional para formar a futuros adultos empáticos, solidarios y generosos forma parte del ADN de nuestro modelo educativo, alineado con los valores del humanismo cristiano. Por ello, en nuestro Colegio CEU San Pablo Montepríncipe damos mucho peso a la educación emocional.
La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, la autoevaluación que hacemos, y es fundamental, tanto para el rendimiento escolar como para que nuestros niños y jóvenes tengan una vida feliz y plena.
Nuestros alumnos, al confiar en sí mismos, son decididos, valientes, no tienen miedo al futuro ni a probar cosas nuevas; valoran el esfuerzo y se muestran orgullos de los resultados alcanzados. Si se equivocan, perseveran y siguen intentándolo. Además, se sienten aceptados, queridos y se relacionan con los demás con facilidad.
Por estas razones, la autoestima es imprescindible para una buena salud emocional. Al trabajarla en clase, potenciamos la seguridad de nuestro alumnado, para que así sea capaz de mostrar lo mejor de sí mismo. Así, nuestros educadores se esfuerzan en:
Para conseguir todo esto, la comunicación entre profesorado y alumnado es esencial. Nuestro equipo se esfuerza en mantener un contacto fluido y regular, en el que la confianza y el seguimiento de los esfuerzos y logros sean algo constante.
Con todas estas ideas se pone de relieve la importancia de las emociones en el aprendizaje. También es fundamental trabajarlas para tener un ambiente positivo en clase, por lo que son frecuentes los refuerzos, tanto verbales como no verbales, así como el empleo de un lenguaje positivo. Todo ello hará crecer la autoestima de nuestros estudiantes, lo que hará mejorar, sin duda, su rendimiento académico.
Los formadores del Colegio CEU San Pablo Montepríncipe son personas apasionadas por la enseñanza, que se mantienen al día con una formación continua. Por eso saben emplear las herramientas más adecuadas para ajustar las propuestas a las edades y capacidades de cada alumno. Esto es clave para evitar que se frustren y para conseguir que se motiven al ver que avanzan poco a poco.